¿Cómo pueden las empresas mantener un funcionamiento eficiente y sostenible, minimizando su huella ecológica y promoviendo la responsabilidad ambiental?
Una de las respuestas es la generación de energía eléctrica propia, sin embargo, en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) mexicano, también se encuentran proveedores que se ajusten a las necesidades energéticas de cada compañía para lograr optimizaciones e incrementos en la energía verde.
En México, el sector industrial lidera el consumo de energía, representando más del 26% del total nacional, con un consumo de casi 1,500 petajoules en 2022. En segundo lugar, está el sector residencial, que consumió aproximadamente 250 petajoules en ese mismo periodo; en otras palabras, todos los hogares mexicanos juntos consumen apenas el 65% de lo que utilizan las industrias en el país.
La demanda de energía va en aumento, especialmente en algunos sectores como la industria automotriz, que ha incrementado su consumo de energía drásticamente en la última década, debido a su desarrollo acelerado y al crecimiento de operaciones de este sector en nuestro territorio. Uno de los efectos del aumento en el consumo de este y otros sectores, fue el alza en las tarifas de las fuentes oficiales de energía, que tan solo entre 2016 y 2017 fue de más del 15%.
Estos datos reflejan la imperante necesidad de estrategias energéticas eficientes y sostenibles en el ámbito industrial, pues las empresas no se pueden dar el lujo de enfrentar estos aumentos inesperados sin afectar su rentabilidad.
Sin embargo, aunque la demanda energética pueda parecer enorme, la verdad es que México no solo cuenta con una capacidad de generación del 160% de su consumo, sino que, de acuerdo con un informe del NREL (National Renewable Energy Laboratory), el potencial de generación eléctrica de fuentes renovables en el país es inmenso, y se estima en 28,590 GW, es decir, cientos de veces más que la demanda actual.
Ante esta abundancia, la elección de fuentes de energía va mucho más allá de un sencillo análisis de precios, pues una estrategia energética bien estructurada puede ser determinante para el éxito y la sostenibilidad de una empresa.
El sistema eléctrico nacional mexicano refleja la enorme diversidad geográfica y climática del país, pues se conforma de una gran variedad de fuentes de energía.
En 2022, el país logró una capacidad instalada de aproximadamente 340,000 MW, distribuida en diferentes fuentes de energía renovable y no renovable. A continuación, ahondaremos en estas fuentes y la cantidad de energía que genera cada una:
Hidroeléctrica: 12,303 MW
Geotermoeléctrica: 976 MW
Energía eólica: 6,921 MW
Fotovoltaica: 6,535 MW
Bioenergía: 378 MW
Nucleoeléctrica: 1,608 MW
Cogeneración eficiente: 2,305 MW
Otras fuentes de energía
Ciclo combinado: 34,412 MW
Térmica convencional: 11,343 MW
Turbo gas: 3,814 MW
Combustión interna: 727 MW
Carboeléctrica: 5,463 MW
Aunque estas fuentes no son renovables, actualmente son cruciales para mantener la estabilidad y asegurar la disponibilidad de energía del país.
En Enel somos tu mejor aliado para crear una estrategia de generación de energía más rentable, priorizando el consumo desde fuentes renovables para que tu empresa pueda obtener Certificados de Energía Limpia (CEL) en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) y así demostrar su compromiso con la sostenibilidad.
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